La atención es la capacidad que tiene alguien para entender
las cosas o un objetivo, tenerlo en cuenta o en consideración. Desde el punto
de vista de la psicología, la atención no es un concepto único, sino el nombre
atribuido a una variedad de fenómenos. Tradicionalmente, se ha considerado de
dos maneras distintas, aunque relacionadas. Por una parte, la atención como una
cualidad de la percepción hace referencia a la función de la atención como
filtro de los estímulos ambientales, decidiendo cuáles son los estímulos más
relevantes y dándoles prioridad por medio de la concentración de la actividad
psíquica sobre el objetivo, para un procesamiento más profundo en la
conciencia. Por otro lado, la atención es entendida como el mecanismo que
controla y regula los procesos cognitivos; desde el aprendizaje por
condicionamiento hasta el razonamiento complejo.