Conciencia se refiere al saber de sí mismo, al conocimiento
que el espíritu humano tiene de su propia existencia, estados o actos.
Conciencia se aplica a lo ético, a los juicios sobre el bien y el mal de nuestras
acciones. Una persona cloroformizada recobra la conciencia al cesar los efectos
del anestésico. Una persona "de conciencia recta" no comete actos
socialmente reprobables.
La conciencia en psiquiatría puede también definirse como el
estado cognitivo no abstracto que permite la interactuación, interpretación y
asociación con los estímulos externos, denominados realidad. La conciencia
requiere del uso de los sentidos como medio de conectividad entre los estímulos
externos y sus asociaciones.